1 de octubre de 2000

Boletín Hortícola Nº 27

EDITORAL

Ing. Agr. Luis F. BALCAZA UUEA INTA Gran Buenos Aires

A través de las diferentes ediciones del Boletín hemos descrito, con mayor o menor profundidad, las condiciones en las que se desenvuelve la producción hortícola de la región.

En tales ocasiones considerábamos que existe una cierta estratificación en los niveles de adopción de la tecnología disponible y que esas diferencias se basan en la capacidad y posibilidades de los agentes de la producción para adaptarse a las crecientes dificultades que deben enfrentar a diario. Se ha hecho hincapié en la necesidad de capacitación, organización interna de la quinta y la aceptación de las nuevas tecnologías que aparecen en el mercado con cierta frecuencia.

Estas sugerencias fueron realizadas desde el ángulo del técnico que actúa diariamente en la zona y con la mejor intención realiza su tarea procurando que el sector crezca y se desarrolle de acuerdo con las expectativas lógicas de progreso.

Como se ha dicho en varias oportunidades, un grupo importante de productores realizaron en los últimos años inversiones considerables para actualizarse tecnológicamente, se han capacitado y reciben una eficiente asistencia técnica. Al cabo de varios años de esfuerzos, por diversas razones extrasectoriales, se ven impelidos a redoblar esos esfuerzos e inversiones para continuar participando en el circuito productivo.

En aproximadamente 10 años los productores de la región instalaron alrededor de 1000 has de coberturas plásticas y, haciendo un cálculo muy conservador, significan una inversión de aproximadamente 50.000.000 de pesos, esta es una inversión genuina realizada por el sector. Ya que el acceso al crédito ha sido y es muy limitado y el apoyo financiero para este esfuerzo proviene mas por los comercios de la zona que de las instituciones bancarias.

De acuerdo a la información que se elaboró en el Programa Cambio Rural al inicio del mismo un productor de la zona con 1,5 hectáreas de invernáculo en el año 1993 podía sobrevivir y tener cierta esperanza de crecimiento. En el año 1999 la superficie mínima para continuar en la condición de sobreviviente es de 3 hectáreas de coberturas. A esto se le agrega una mayor eficiencia en la utilización de prácticas tecnológicas avanzadas.

La aparición de una nueva batería tecnológica sobre todo en lo referido a riego y fertirrigación, la necesaria renovación de estructuras, el uso de agroquímicos mas eficaces, pero mas caros, implican por un lado la posibilidad de aumentar la eficiencia productiva, pero también un incremento en los costos y de los riesgos que esto conlleva.

Al cabo de estos años con la inversión y esfuerzo realizado, la producción de la zona necesita que se le permita continuar mejorando y buena parte de las medidas pasan por otros caminos que el productor o sus organizaciones pueden inducir pero no decidir.

Surgen a poco que se analice en detalle la problemática , otro tipo de dificultades que superan la contingencia regional pero influyen en la toma de decisiones y la efectividad de las sugerencias que se han expuesto.

En estas circunstancias, la aparición de una zona de producción que compite en condiciones ventajosas respecto a nuestra región en función de los costos inferiores, con un tipo de cambio que la beneficia significa un cambio de las reglas del juego. Esto el productor no lo propuso y no fue consultado. Las desventajas en la competencia con estos productos significan un obstáculo a la modernización y al crecimiento de la región, y esto no lo sufren solo los productores sino todos aquellos que participan de la actividad (comercios, operarios y técnicos). Esto es imprescindible que se comprenda, el deterioro del sector productivo arrastra a los demás.

Los acontecimientos producidos en los últimos días, que se describen en este número, y la aparición de nuevo marco de diálogo por parte de las autoridades vislumbran algunas soluciones para los problemas acuciantes del sector. El anuncio de estas medidas correctoras, llevan a esperar que se concreten y profundicen para que, en el futuro la situación de crisis constante que padece la Horticultura en nuestra región, sea morigerada y las sugerencias que alguna vez realizamos desde estas páginas puedan ser tenidas en cuenta y también llevadas a cabo por aquellos que son sus destinatarios.

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